Senda de Priañes circular, PR-AS 183
Localización
Datos técnicos
Inicio de la ruta
La ruta comienza en la presa de El Furacón (Trubia), en la carretera AS-233 de Trubia a Avilés, al poco de pasar la población de La Barquera. Otra posibilidad es comenzar la ruta en Priañes, donde es más fácil dejar el coche.
Aparcar el coche
Podemos dejar el coche en San Pedro de Nora, siempre sin obstaculizar. Otra posibilidad es acercarnos a Priañes, donde es más fácil dejar el coche bien estacionado y comenzar la ruta allí.
Resumen de la ruta
Se trata de una ruta circular de poca dificultad y de menos de poco más de 9 km y que podría recortarse algo más si no nos desviamos para visitar el área recreativa al inicio de la ruta.
Se trata de una ruta que discurre por caminos y pistas de uso ganadero en las cuencas del Nalón y del Nora, visitando una central hidroeléctrica en cada una de ellas.
A lo largo del camino podemos contemplar los cauces fluviales del Nalón y Nora, centrales hidroélectricas, los restos del puente medieval del Gubín, bosques de ribera, el hermoso pueblo de Priañes con variados elementos etnográficos, los meandros del Nora, y como colofón la iglesia prerrománica de San Pedro de Nora.
No presenta grandes desniveles, únicamente alguna rampa al inicio de la ruta.
Descripción del itinerario
Hemos dejado el coche en San Pedro de Nora, pasamos por delante de la Iglesia prerrománica del mismo nombre y cruzamos el río con la imagen de la torre redonda de la Presa del Furacón al fondo.
Observamos que el río está bastante crecido, debido a las últimas lluvias, cuando cruzamos el puente que separa el municipio de Oviedo del de Las Regueras. Caminamos por la carretera en dirección a la Presa de El Furacón, donde comienza la ruta.
Junto a la presa vemos el cartel indicador. La ruta marcada en el cartel no se corresponde exactamente con la ruta descrita aquí. La ruta indicada en el cartel no es circular, va desde el embalse de El Furacón hasta el embalse de Priañes, con la opción de visitar un área recreativa a orillas del Nalón. Nostros además de ese recorrido, volveremos por otro camino, descrito en el PR AS 183 de la página del FEMPA.
Empezamos a caminar siguiendo a lo largo del muro de la central contemplando las exclusas de la presa, repleta de agua por las últimas precipitaciones de los días anteriores.
Una vez superada la presa podemos contemplar los restos del puente medieval del Gubín, que en el pasado se pensó rehabilitar pero que nunca se llevó a cabo.
Seguimos por el camino hormigonado que asciende, cogiendo altura cada vez con más pendiente, regalándonos vistas del río Nalón con el Aramo al fondo.
Según ascendemos por la pista hormigonada si miramos a nuestra derecha cambiamos de cuenca fluvial y contemplamos el río Nora y un pequeño tramo de la carretera que lleva a Priañes, por la que regresaremos. Apenas unas pocas decenas de metros separan ambos ríos.
Volvemos la vista atrás para contemplar el Aramo de nuevo, blanquecino después de las últimas nevadas.
Salimos a una pequeña carretera, por la que bajamos para tomar un camino que sale a nuestra izquierda, a unos 100 metros más o menos y caminamos hasta que nos encontramos la siguiente desviación. Se trata de un ramal que nos lleva a una pequeña área recreativa a orillas del río Nalón.
Tomamos la desviación que nos lleva por una pista con tramos de tierra y otros de hormigón en las zonas de mayor pendiente. Es aproximadamente un kilómetro hasta llegar al área recreativa. Atravesamos algunas zonas de pasto y una pequeña zona boscosa.
Llegamos al cabo de un kilómetro al área recreativa a orillas del Nalón. Es una de las dos que se pueden visitar. La segunda queda a la vera del camino, no hay que desviarse. Si no tenemos un interés especial en conocerla podemos ahorrarnos unos dos kilómetros que nos toma ir y volver hasta la desviación que tomamos. Además existen bastantes tramos hormigonados con pendiente que nos podemos ahorrar.
Damos la vuelta por el mismo camino hasta encontrar la desviación que tomamos y continuamos camino hacia Priañes pasando cerca de la autopista.
Llegamos al pueblo de Priañes, y giramos en dirección al parque. Priañes es un pueblo muy cuidado, con muchos rincones bonitos, hórreos , paneras y casas con encanto. Su parque es además de muy cuidado, extenso y cuenta con una bonita bolera. Como el día no era muy apacible y amenazaba constantemente lluvia no me paré a hacer fotos. Espero poder hacerlo en otra ocasión más propicia.
Al llegar al parque giramos ligeramente a la izquierda por un camino que discurre entre praderías, y que nos llevará poco a poco en dirección al río.
El camino, en los tramos más pendientes está hormigonados, discurre entre algunas praderías y por zonas boscosas con castaños y robles, principalmente, que casi no tienen hojas en sus ramas por lo avanzado del otoño.
Se llega al río, cuya compañía no abandonaremos hasta llegar a la central de Priañes. El Nalón lleva sus aguas revueltas y con bastante caudal, debido a los últimos días de lluvia.
Nos acercamos a la central de Priañes, pero antes debemos atravesar un pequeño tunel, de escasos metros. Despu
Nos quedan unos cientos de metros antes de divisar la central de Priañes.
El camino nos lleva directamente hasta la central de Priañes, después de pasar junto a unas casas en ruinas. La ruca continúa subiendo por la carretera de acceso a la central.
Si caminamos unos metros más junto al río, nos encontramos con una pasarela o puente colgante sobre el río Nalón, similar a la existente en las proximidades de Las Caldas. La central aprovecha el salto de agua del río Nora justo antes de que éste vierta sus aguas en las del río Nalón, unos pocos cientos de metros más adelante.
Ascendemos por la carretera junto a la presa hasta que llegamos a un portón que bloquea el paso a los vehículos y junto a la que existe un pequeño arco por donde pueden pasar peatones libremente.
Por esta carretera llegaremos en breve a Priañes, donde visitaremos el mirador de los meandros del Nora, monumento natural que merece la pena visitar.
En Priañes, justo en frente del parque, tomaremos una caleya a la la izquierda que pasa entre varias casas y que nos lleva hasta el mirador de los meandros del Nora.
En Priañes podemos ver cantidad de elementos etnográficos en forma de aperos o construcciones como hórreos y paneras, de gran belleza.
El mirador ha sido acondicionado recientemente con la colocación de paneles explicativos y el arreglo del terreno cortando la sebe.
Desde el borde se contemplan claramente las curvas que forman los meandros, con la central de Priañes al fondo e izquierda.
Ya solo nos queda tomar la carretera de salida del pueblo, que nos lleva hacia la ribera del Nora, en dirección a El Furacón,
Poco antes de llegar a nuestro destino pasamos por delante de la iglesia de San Pedro de Nora, preciosa iglesia del prerrománico asturiano.
Llegamos a la presa del Furacón, donde comenzamos la ruta unas dos horas y media antes.
Una bonita ruta, asequible, frecuentada por numerosas familias durente el confinamiento del año 2020, pero que se puede realizar en cualquier momento y con innumerables atractivos.
Por comodidad o por acortar trayecto se puede iniciar en el pueblo de Priañes y hacerla completa o solo el trayecto Priañes - central Priañes - Priañes
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Lo que para una persona puede resultar fácil, para otra no. Que una ruta pueda ser realizada por niños no significa que no se deba acometer su realización sin más, sin equipamiento adecuado, forma física ni vigilancia de los menores.