Ruta de Brañagallones desde Bezanes, PR-AS 66
Localización
Datos técnicos
Inicio de la ruta
La ruta de Brañagallones PR-AS 66 comienza en el aparcamiento del pueblo de Bezanes, concejo de Caso, dentro del Parque Natural de Redes. A Bezanes llegamos por la AS-117, camino del puerto de Tarna.
Aparcar el coche
Existe un amplio aparcamiento en el mismo pueblo de Bezanes, donde además se encuentra el inicio de la ruta.
Resumen de la ruta
Se trata de una ruta de dificultad media, que transcurre por pista todo el recorrido. En los primeros 4 km del recorrido se salva la mayor parte del desnivel y la pista se encuentra hormigonada en las partes más pendientes del trayecto, después tenemos una pista de tierra muy cómoda de caminar, con poco hormigón.
A tener en cuenta la longitud total de la ruta: 20.4 km, sobre todo si van niños.
Comenzamos a caminar en el aparcamiento de Bezanes, atravesamos el pueblo hacia el fondo del mismo, pasando por delante de un par de bares, para coger una pista que sale a la izquierda. No tiene pérdida y está señalizada.
Merece la pena dar una vuelta por el pueblo que está repleto de pequeños rincones muy bonitos.
Subimos por una pista con la que pronto vamos ganando altitud y que nos va a llevar al valle del río Monasterio. Río que veremos desde las alturas, sin acercarnos a su cauce.
Durante la primera parte de la ruta encontraremos castaños principalmente, para pasar a dominar los brezales al aproximarnos al mirador del Texu de la Oración.
A los 2.5 km aproximadamente alcanzamos el Texu de La Oración, después de varias revueltas y salvar más de 300 metros de desnivel. Parada obligada para asomarnos al mirador estupendas vistas: río Monasterio, cementerio del pueblo y valle del río Monasterio con el Cantu del Oso y Peña al Viento, al fondo del valle.
Seguimos ascendiendo durante otro kilómetro y medio (hasta el km cuatro aprox.), en este tramo encontramos una curiosa formación rocosa con unas cuantas colmenas. Iremos pasando también junto a varias brañas: El Raigáu (km 3.2), La Cardosa (km 4) y Biaiz (km 5) y El Andorviu (km 5.6).
Pasada esta última braña el camino vuelve a empinarse entre hayas para llegar a La Grandiella, camino del voladizo del Argayo del Lobo (km 7.3).
Se trata de una visera que trata de evitar que la nieve que baja por la canal cierre el camino hacia Brañagallones.
Ya nos queda poco para alcanzar el Tunel del Crestón (km 8.6), pequeña cavidad que nos da paso en un leve ascenso a las praderías de Brañagallones, alrededor de las cuales existían varios Cantaderos de Urogallos. De ahí, al parecer, el nombre de Brañagallones (la braña de los Gallones o Urogallos).
Llegados a la Braña vemos unas cuantas cabañas totalmente rehabilitadas y el antiguo refugio de caza, convertido en refugio de montaña.
La vega actual es de origen glacial y fue un antiguo lago colmatado de forma natural, en sus laterales existe un pequeño bosque de acebos.
Desde la vega de Brañagallones se pueden realizar varias rutas como la ascensión al Cantu del Oso o Peña al viento.
Descripción del itinerario
Comentamos la ruta en el aparcamiento de Bezanes.
Atravesamos el pueblo hacia el fondo del mismo, pasando por delante de varias construcciones singulares. Es muy recomendable poder dar un paseo por el pueblo, recorriendo sus rincones, observando los detalles de la madera trabajada en balcones, corredores...
Al fondo del pueblo tomamos una pista que sale a nuestra izquierda y que no abandonaremos hasta llegar a nuestro objetivo.
¿Primulas?
El pueblo de Bezanes desde la pista a Brañagallones, con el pico La Senda y el Tiatordos más al fondo y a la derecha.
Hacia el tercer kilómetro llegamos a la zona conocida como el Texu Los Carquesales donde contemplamos una curiosa formación rocosa donde existe un bonito colmenar.
Nos encontramos con varios llanos y una subida que nos lleva hasta La Cardosa.
Después de La Cardosa encontramos la braña de Biaiz, estamos a mitad de ruta aproximadamente.
La siguiente braña que encontramos será la del Andorvíu, con su fuente de dos caños, junto al camino.
Después de pasar la fuente, rodeados de hayas, el camino presenta un par de pendientes para llegar a la zona de La Grandiella. Hay zonas con abundancia de muérdago en las hayas.
Llegamos al Argayo del Lobo, donde se construyó una visera o voladizo para intentar evitar que la nieve acumulada en la canal tapone la pista, bloqueando el paso.
Al poco de dejar atrás la visera, llegamos al Collaín de Los Madreñeros. Estamos cerca de llegar al tunel del Crestón
Llegamos al tunel del Crestón, al atravesarlo tendremos a "tiro" la vega de Brañagallones. Se trata de un pequeño agujero más que un propio tunel.
Ya tenemos la vega casi a la vista, en unos minutos estaremos pisando la vega de Brañagallones.
La vega tiene unas cuantas cabañas totalmente rehabilitadas, integradas en un paisaje bucólico, repartidas por los laterales de la misma.
Además de las cabañas, existe un refugio de montaña que antiguamente fue un refugio de cazadores y más tarde parador durante un corto tiempo.
La vega se formó en un antiguo lago de origen glaciar que colmató de manera natural, dando lugar a este precioso paisaje.
Importante.
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